Si te acaban de diagnosticar una enfermedad autoinmune, eres como yo y muchas de las personas que se han pasado visitando médico tras médico hasta que, por fin, te dicen lo que tienes tras años (si eres suertudo, menos tiempo) de búsqueda para saber lo que ocurría con tu cuerpo. Pero… ¿y ahora qué? Si ya recibiste el diagnóstico de una enfermedad autoinmune, debes buscar los pasos que te ayuden a llevar esto con esperanza y positivismo. Lo siguiente te ayudará.

Cuando recibes el diagnóstico de que padeces una enfermedad autoinmune

Sí, lo sé, has estado luchando con síntomas dolorosos o misteriosos durante mucho tiempo, y finalmente, tienes un nombre para ellos: autoinmunidad.

Al principio habrá sentimientos encontrados porque, después de todo, siempre mantuviste la esperanza de que fuera esto pasajero, aunque, ya tantos años con síntomas, de pasajero esto ya no tenía nada, ¿verdad?

Desde ahora te digo, leer en medio del miedo y la desesperanza en internet todo lo que “te ocurrirá” con tu autoinmunidad, no te servirá de mucho pues aumentará tu miedo e incertidumbre y te hará paralizarte en vez de moverte hacia adelante buscando la solución que te beneficiará realmente.

Mejor ahórrate esas búsquedas para después, eso si quieres escarbar un poco más sobre lo que la medicina tradicional puede decirte, y para aprender a decirles NO o SÍ, cuando convenientemente lo requieras.

Para ello, tendrás que investigar, leer y tener el conocimiento adecuado de lo que pasa en tu cuerpo para que tú seas siempre el que lleve el timón de tu salud.

Diagnóstico significa que ahora puedes concentrarte en solucionar

Mejor piensa que, ahora, tener el diagnóstico de lo que tienes, significa que puedes concentrarte en superar tus síntomas. Pensar así te ayudará a conservar el positivismo y lograr avanzar.

Existen maneras que involucran dieta, suplementación (es decir, reforzamiento de nutrientes en tu organismo) y otros cambios en tu estilo de vida para lograrlo. No es un camino rápido (para algunos sí) y necesitarás disciplina y paciencia.

Cuando te digo que mejor te enfoques en la solución, me refiero a que, una vez el médico te diga el diagnóstico de tu enfermedad autoinmune, también te dirá que tu condición no podrá revertirse y que tendrás que controlar tu enfermedad con medicamentos fuertes que, sé, que son como una bomba de tiempo y que debes saber que pueden tener efectos secundarios importantes.

Eso es lo que me pasó. Me diagnosticaron Artritis Reumatoide (AR) y por miedo, decidí tomar medicamentos fuertes que, en menos de dos meses sufrí lo que jamás había sufrido en mi vida de ese modo: depresión, ataques de pánico, baja de peso súbita, insomnio, problemas digestivos, y otros.

No soy médica, como te he mencionado, pero, así como tú, he tenido muchos años en los que he aprendido a conocer mi cuerpo y sus necesidades y saber entender cuándo y cómo, una solución a mi problema puede ser la correcta, y cuándo no. Después de todo, nuestra salud es nuestra responsabilidad.

La medicina convencional puede que nos haya fallado, pero siempre hay otras alternativas. Te animo a que mires todas las opciones.

Espectro autoinmune

No tengo exactamente el dato de México respecto a la cantidad de personas con enfermedades autoinmunes, pero sé que es un hecho de que estas enfermedades, están al alza.

Cada vez, un numero más grande de personas, que no sólo se limitan a mujeres de mediana edad (que son las de más prevalencia en estas enfermedades), son las que están siendo diagnosticadas cada año.

Pero, ponte a pensar en las que aún no han sido diagnosticadas y que están viviendo en la incertidumbre de lo que sienten y que suman cientos de miles de personas más en busca de un diagnóstico sin pista alguna de lo que les puede estar sucediendo.

Y todas estas personas, incluyéndome, mostramos una amplia gama de síntomas.

¿Te identificas en alguno de los siguientes niveles del espectro autoinmune? Esto es lo que he aprendido en el camino de la medicina funcional:

  • Entre las enfermedades autoinmunes más conocidas y que la mayoría conocen, están la artritis reumatoide (AR), la diabetes tipo I, la enfermedad celíaca, la enfermedad de Hashimoto y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Estas enfermedades están en el extremo superior del espectro autoinmune.
  • En el medio de este espectro, están las condiciones de respuesta inflamatoria que aunque latentes, aún no se han convertido en trastornos autoinmunes como los anteriores, estas condiciones pueden ser las alergias, la fatiga crónica y el dolor en las articulaciones y los músculos, y puedes durar años estar así.
  • En la parte más baja del espectro hay problemas inflamatorios que van y vienen. Lo cuál recuerdo muy bien en mis comienzos como estos eran exactamente así, síntomas pasajeros, pero que eventualmente regresaban. Estos síntomas incluyen problemas digestivos, alguno que otro dolor, problemas en la piel.

Independientemente de dónde te encuentres en estos espectros autoinmunes, como ya lo mencioné, el estilo de vida que incluye un cambio en la dieta puede ayudarte considerablemente.

Hoy en día vivir la vida que escogimos vivir es ya, en sí misma, un estresante enorme debido a un estilo de vida realmente lleno de exigencias que nos hemos impuesto. Aceptamos ese estilo de vida donde también, las dietas rápidas y alimentos llenos de aditivos tóxicos nos ha cobrado ya factura y entre el estrés, la mala alimentación y poca gestión en resolver esos estresores, nuestro cuerpo grita.

Pero, respira hondo y descansa porque sí hay solución a tu problema por más avanzado que pueda estar. Claro, si estás en un espectro autoinmune bajo, puedes llegar a revertir síntomas más rápido y evitar que ese desarrollo vaya a esferas más altas y puedas evitar cualquier diagnóstico de enfermedad autoinmune.

Sin embargo, si ya estás dentro de “la jungla” puedes revertir los síntomas y puedes recuperar tu salud. Actualmente es lo que hago para mantener mis rangos de laboratorio en equilibrio y mi cuerpo sin la mayor inflamación que es la causante de todas estas distorsiones.

Autoinmunidad = Inflamación crónica

Ahora que menciono la inflamación, los trastornos autoinmunes surgen de una inflamación crónica. Y no me refiero a una “hinchazón de panza”. No, aquí la inflamación es a nivel tejidos, y que a su vez, proviene de un problema de oxidación a nivel celular. Y aquí nos vamos acercando más al problema raíz.

Bueno, y tú dirás, “¿y esta como lo sabe?” Todo esto lo he aprendido leyendo, es decir, investigando; leyendo por aquí y por allá, y no es que yo haya descubierto que la inflamación crónica es la causante de mi enfermedad, pero, de hecho, cuando lo descubrí informándome, me hizo tanto sentido que ahora trato de mantenerme fuera de estresores, llámese alimentos, eventos, personas, etc., que me causen inflamación. Sabrás que el estrés causa una respuesta inflamatoria y querrás estar lo más posible fuera de eso.

Cuando tu sistema inmunológico funciona de manera óptima, produce anticuerpos que te van a inflamar, y esa es el arma que te protegerá contra los estresores graves e inmediatos que puedan estar en tu cuerpo.

Este tipo de inflamación que puede ser debido a infecciones en la garganta que te provoca dolor o un corte en la piel, así como aparece, va a desaparecer una vez que la amenaza se va.

Mimetismo molecular

Y bueno, pero ¿cómo es que nuestro cuerpo se ataca a sí mismo? Existe algo llamado mimetismo molecular. Mimetismo, es la capacidad que tienen ciertos organismos de asemejarse a otros que, aterrizando esto a nuestro tema en cuestión, lo que sucede con tu autoinmunidad es que tus anticuerpos, en una función errónea, en vez de atacar estresores foráneos, atacan a tus propias células.

Por ejemplo, se ha escuchado hablar mucho del gluten recientemente, y en todos lados ves alimentos o comida preparada que dice “sin gluten”, pero casi nadie sabe a qué se debe esta “mala fama” del gluten en realidad, y sobre todo con personas con autoinmunidad.

El gluten es una proteína contenida en el trigo y es usada de manera aislada en muchos alimentos preparados para dar consistencia. Las proteínas como el gluten a muchas personas les afectan pasando a ser realmente como invasores extraños para el sistema inmunológico, y como son similares en estructura molecular a los propios tejidos, si tu sistema inmune va a atacar esos invasores, pasará también a atacar a tus propios tejidos, literalmente.

Comer alimentos inflamatorios (especialmente gluten) y comida chatarra de baja nutrición llena de aditivos tóxicos, y estar afectado diariamente por otros factores estresantes cotidianos, pueden ponerte en un estado de inflamación crónica. Sí, realmente nuestras elecciones y acciones marcan la diferencia en cómo nuestros cuerpos hacen frente a la enfermedad autoinmune.

Tu sistema inmunológico está compuesto por tu piel, médula ósea, amígdalas, bazo y sistema digestivo, aunque aproximadamente el 80%, se encuentra en los intestinos. Cuando es crónica la inflamación, todo tu cuerpo es comprometido, especialmente tu sistema inmune, exacerbando los síntomas y empeorando tu condición. Siempre relaciona tu estado de síntomas y dolor con la inflamación. Un cuerpo muy inflamado estará en realidad pasando por síntomas realmente importantes.

Cómo revertir tus síntomas según la medicina funcional

Infórmate

Primero que todo, debes entender tu enfermedad o tratar de entender lo básico de ella para que puedas tener éxito en tu recuperación. Debes saber bien la causa raíz de tus síntomas, las opciones de tratamiento específicas para tu afección, las mejores prácticas de atención para tus necesidades además de realizar los cambios necesarios en tu estilo de vida que mejorarán tu salud.

Debes conocer tu cuerpo en general. Conocer tus necesidades físicas, mentales y emocionales. La búsqueda de la salud debe incluir estas tres áreas de lo que somos, porque en el dolor físico está anclado mucho dolor emocional.

La medicina tradicional lleva protocolos estrictos, y muchas veces o la mayoría de las veces, el reumatólogo no es flexible con que el paciente lleve otros tratamientos alternativos al mismo tiempo que podrían mejorar su nivel de vida y es por eso por lo que, sin poder o sin saber llegar otras alternativas, se quedan sólo con ese tratamiento.

Si has llegado aquí quiere decir que quieres encontrar otras alternativas menos agresivas para tratar tu afección. Pero si estás dudando, es muy entendible, y si actualmente tus medicamentos te funcionan, nadie debe hacer que sea lo contrario para ti. Debes saber que, de hecho, si deseas concentrarte en un enfoque más natural, puede pasar un tiempo antes de que puedas ver cambios en los síntomas o puedas dejar de tomar tus medicamentos.

Pero si no sientes que tus medicamentos están funcionando, habla esto con tu médico. Muchas personas han logrado dejar de tomar medicamentos gradualmente si ese es el camino que quieren tomar. Si es así, el intestino es por donde debes comenzar tu travesía alternativa de curación.

Empoderarte

Ya te he mencionado que entender muy bien lo que te sucede ahora que buscas otras opciones de curación, es indispensable y básico. El conocimiento es poder, y esa frase es muy cierta. Lee todos los libros e información que puedas sobre Medicina funcional, Protocolo autoinmune, Recetas autoinmunes y Dietas autoinmunes. Recibir el diagnóstico de una enfermedad autoinmune, no es sinónimo de muerte, es sinónimo de “qué voy a hacer de aquí en más para revertir mi enfermedad.”

En este momento, cada vez se libera más información en español sobre el Protocolo Autoinmune de la Medicina Funcional que nacieron en Estados Unidos y que por estar teniendo éxito en los resultados, cada vez se expande más este conocimiento.

Todo esto puede respaldarte en tus esfuerzos para llegar a la raíz de tu condición y ayudarte a revertirla de forma natural.

Busca comunidades online o de otras maneras que estén integradas por personas que están pasando por tus mismas condiciones. Personas así, son las que te comprenderán más y estarán más dispuestas a ayudarte pues están caminando tu mismo camino. Muchas de ellas pueden estar más avanzadas en el camino y en ese caso tener más conocimiento sobre tácticas de recuperación, suplementación, dieta, recetas, medicina natural, etc., que puedes tomar como consejos para mejorar tu propia salud.

Tener un sistema de apoyo a través de comunidades o grupos de apoyo, son realmente vitales para tu proceso de curación. ¡No tienes porqué hacerlo solo!

Revisa tu intestino y sánalo

Cuando empiezas a entender más sobre cómo funciona tu enfermedad crónica, empiezas a prestarle atención a un órgano específico de tu cuerpo y que será esencial mantener sano de aquí en más si buscas revertir tus síntomas, es el intestino.

Pues bien, según la medicina funcional, realmente tu intestino tuvo que ver mucho para que desarrollaras lo que te sucede con tu salud, es decir, por ahí, se filtraron muchas de las causas de tu problemática autoinmune. Aunque tu digas que jamás tuviste problemas con tu digestión o tus intestinos, la realidad es otra.

La medicina tradicional no se apoya en estas teorías que actualmente tienen mucho sustento en la medicina funcional, y es por eso, que la mayoría de las veces, sino siempre, la medicina como la conocemos, falla, pues sus tratamientos no son integrales.

Pero volviendo al intestino, entre otras causas por las que tu sistema inmune se vuelve contra ti, por decirlo así, está un “intestino permeable”. Un intestino en estas condiciones deja pasar invasores que incluyen toxinas y partículas de alimentos no digeridos a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo.

Es así como el sistema inmune responde trabajando a toda marcha, para defenderse de estos invasores. Y como ya lo hemos mencionado más arriba, debido a que los invasores pueden parecerse a tus propias células, tu sistema inmunológico puede confundirse y, en un caso de identidad equivocada, atacar incluso los tejidos sanos de tu cuerpo.

La medicina funcional usa el enfoque de las “4R” como acción para curar el intestino y mejorar tu condición autoinmune:

Retirar

Elimina todo lo que afecta negativamente el medio ambiente del intestino, como lo son los alimentos inflamatorios: lácteos, gluten, soja, maíz, huevo y curar el intestino de lo que con seguridad y muchas veces sin saberlo, tienes: Cándida y SIBO (Sobrecrecimiento bacteriano). También quitar por completo en la fase de eliminación, irritantes gástricos y alimentos para la bacteria mala como lo son el azúcar, la cafeína, el alcohol, y medicamentos innecesarios.

Reemplazar

A falta de ciertos elementos que no puedes conseguir naturalmente para una mejorar la salud digestiva, será necesario reemplazarlos por medio de suplementos como enzimas digestivas que te ayudarán a favorecer la absorción de nutrientes y la digestión óptima, además de ayudar a la reparación intestinal de tu cuerpo y a las respuestas de inflamación.

Reinocular

Inocular significa en biología que introducirás algo que crecerá y se reproducirá. Según la medicina funcional, una persona con problemas autoinmunes va ligada con desequilibrios en la flora intestinal. Para eso será necesario reinocular el intestino con buena flora para que restaure la comunidad beneficiosa de bacterias en tu intestino. Para eso, utilizar probióticos de alta calidad y potencia para restablecer un microbioma saludable será esencial para lograr el objetivo de equilibrar la flora en nuestro intestino.

Reparar

Proporciona a tu intestino los nutrientes esenciales que necesita para repararse a sí mismo tomando suplementos para aliviar y sellar las paredes intestinales, como lo son el caldo de hueso y otros suplementos naturales.

Nota final

No pierdas esperanza, sé paciente y aprende a conocer tu cuerpo, a escucharlo a entenderlo y saber sus necesidades, que son las tuyas. Hay trabajo en el camino pero, se trata de tu salud y tu bienestar. Lo más importante de todo es no verte a ti misma o mismo como una víctima sino como el sanador de tu propio cuerpo y mente que, no cualquiera tiene esa misión, ¿eh? Eso te hará un triunfador.

Sobre mí

Tay Cuéllar

🥑 Dieta y recetas autoinmunes (AIP) 👊🏻Ejercicios para fortalecer 🤓Consejos para una vida sana ✨Creadora de #lavidalúcida. Encuentra más recetas en mis redes sociales.

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