Según la medicina funcional que me ha ayudado a recuperarme, y cada vez más investigaciones que lo hacen oficial, el gluten afecta mucho a la salud ¡y no sólo a la de los celíacos! Si sufres de artritis reumatoide, o cualquier enfermedad autoinmune, es mandatorio eliminar el gluten de tu dieta. De hecho, muchas personas, aún y que no padezcan de enfermedades, son sensibles al gluten, y una de las razones es porque afecta el intestino, y… sí, adivinaste, en el intestino está un 80% de nuestro sistema inmunológico. ¿Te dice algo esto?

Ante todo, ¿qué es el gluten?

El gluten es una proteína que se encuentra en muchos granos como la cebada, el centeno, espelta, sémola, kamut y por supuesto, el trigo.

Hoy en día se usa mucho el gluten porque es una proteína que, por su estructura molecular, hace que le de textura a lo que cocinas. También es como un agente estabilizante en alimentos procesados como mayonesas, salsas, aderezos. El gluten se encuentra en casi todo, hasta en tu champú, en medicamentos, suplementos y productos para la belleza.

Pero, ¿por qué el gluten es malo?

Por si no sabías, hoy en día, la prevalencia a la sensibilidad del gluten ha crecido considerablemente. Es decir, muchísimas más personas, hoy en día tenemos esa sensibilidad o intolerancia al gluten que en décadas pasadas casi no existía, y muchos es fecha que no lo saben.

Yo, por ejemplo, no sabía que podía tener una sensibilidad, y fue a través de la medicina funcional y posteriormente a análisis específicos de sensibilidades alimentarias, que me di cuenta de que sí era intolerante al gluten.

¿Será que ahora estamos más vulnerables en cuanto a salud? Sí, pero por muchas razones que esta vida industrializada y rápida que llevamos nos ha traído, haciéndonos más vulnerables en la manera en que nuestro cuerpo busca el equilibrio.

Todos sabemos hoy en día de la transformación genética que sufren muchos alimentos, y la proteína del gluten en alimentos, es uno de ellos. El gluten de nuestros granos ya no es el mismo que comían nuestros padres. Hoy en día, nuestro trigo ha tenido que sufrir transformaciones debido a que no soporta grandes sequías y para hacerlo resistente a insectos también.

Es así que, las proteínas originales del trigo ya no son las mismas, y de hecho, un porcentaje de ellas nunca existió en el trigo original. Pues bueno, esas proteínas, son el gran problema de que muchas personas estén sufriendo problemas intestinales, y con ello, enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide, lupus, Hashimoto, y tazas más grandes de celiaquía.

El trigo, antes no podía ser soluble a muchas cosas, y ahora, con sus modificaciones, sí. Es tan flexible y útil para la industria alimentaria y de otro tipo, que prácticamente, nunca habíamos comido tanto trigo como antes. Y sin pedirlo.

¿Cómo afecta al intestino el gluten?

Cualquier tipo de pan de trigo que comas, ya sea con trigo normal u orgánico, los efectos del gluten son los mismos. Tus enzimas descompondrán la proteína del trigo al llegar a tu intestino.

Mientras estas proteínas pasan a través de tu sistema digestivo, tu sistema inmune, en tu intestino, busca sustancias potencialmente dañinas. Si eres de, los aún agraciados, que no tienen problemas con absorber las proteínas el gluten, estas proteínas se absorben, pero si tienes sensibilidad al gluten, tu sistema inmune empezará a crear anticuerpos para atacar a estas proteínas.

gluten intestino permeable

Mientras ataca esas proteínas que tu particular cuerpo ve como agentes extraños, también ataca los recursos de tu propio cuerpo que actúan en esta actividad pues los confunde con estas proteínas por tener semejante estructura, y eso va afectando las microvellocidades intestinales, erosionándolas y perforando eventualmente tu intestino. Eso hará que su función de absorber nutrientes sea insuficente.

Todo esto traerá síntomas digestivos que no son nada buenos, como la hinchazón, estreñimiento, diarrea, pérdida de peso, mala absorción de grasas y por lo tanto desnutrición.

Empezarás a notar (si tienes suerte en ver esta problemática a tiempo) que eres deficiente en nutrientes esenciales como la vitaimna D, calcio, hierro, magnesio y que, no te sorprendas, te pueden llevar a tener muchos problemas, entre ellos baja densidad ósea sino es que, hasta osteoporosis, si no llenas pronto esas deficiencias.

Intestino permeable, una consecuencia del gluten

Una de las funciones básicas de las células que recubren a nuestro intestino, es mantener nuestras paredes intestinales intactas. En las personas sensibles al gluten, esta constante actividad que lleva a anticuerpos a atacar agentes extraños en nuestro intestino hace que nuestras paredes intestinales empiecen a manifestar permeabilidad. Es decir, el intestino empieza a tener fugas.

Y es por eso por lo que se le llama intestino permeable. Me sorprende ver cómo es que la medicina tradicional o no conocen el término, o están excépticos a este mecanismo que es uno de los principales temas que aborda la medicina funcional con mucho éxito el día de hoy y que a mi particularmente me sacó de la incertidumbre de lo que realmente sucedía a nivel raíz en mi salud deteriorada.

Todo comienza en el intestino cuando una mala señal es llevada a cabo por el dueño de ese intetsino. En este caso, mi estrés, pero ese es otro tema.

Un intestino así, que fuga partículas hacia afuera del intestino, hace que luego esas partículas que son entre, microbios, partículas de alimentos no digeridos y anticuerpos que se formaron para atacar a las proteínas del gluten, circulen por el torrente sanguíneo.

¿Cuál es el vínculo entre el gluten y la enfermedad autoinmune?

Y no sólo a la enfermedad autoinmune, sino a las intolerancias aimentarias, alergias e inflamación sistémica. Estos anticuerpos liberados, no sólo atacan a estas proteínas del gluten por considerarlas extrañas, al ser liberados al torrente sanguíneo, terminan también atacando tus propios tejidos de otros órganos y sistemas: piel, cerebro, articulaciones, tiroides, etc., es por eso que continuamente hay dolor con estos padecimientos, porque hay una inflamación crónica.

Por genética, me supongo, que a mi particularmente esos anticuerpos decidieron atacar mis articulaciones, por eso desarrollé anticuerpos CCP que son los que hoy en día están clasificados como de artritis reumatoide.

Si tienes una enfermedad autoinmune, te sugiero que te hagas una prueba de sensibilidad al gluten.

Sin embargo, una de las mejores maneras o pruebas para determinar si eres sensible al gluten es eliminándolo de tu dieta durante al menos 30 días y luego reintroduciéndolo. Tu cuerpo es el que lo dirá.

Si te sientes significativamente mejor sin gluten o te sientes peor cuando lo reintroduces, es probable que el gluten sea un problema para ti, incluso si tus pruebas de laboratorio son negativas.

¿Cómo tratar la sensibilidad al gluten o la celíaca?

Esto sólo se trata eliminando el gluten el 100 por ciento de tu dieta. Sin embargo, debes tener cuidado ya que, pequeñas cantidades de gluten por contaminación cruzada en alimentos, o en los medicamentos u otros productos de uso diario (debes leer las especificaciones de ingredientes del producto siempre) pueden ser suficientes para causar una reacción inmune en tu cuerpo y estar en constante dolor.

Bibliografía

Barbaro, M. R., Cremon, C., Stanghellini, V., & Barbara, G. (2018). Recent advances in understanding non-celiac gluten sensitivity. F1000Research7, F1000 Faculty Rev-1631. https://doi.org/10.12688/f1000research.15849.1

Llanos-Chea, A., & Fasano, A. (2018). Gluten and Functional Abdominal Pain Disorders in Children. Nutrients10(10), 1491. https://doi.org/10.3390/nu10101491

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Tay Cuéllar

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